domingo, 30 de mayo de 2010

Desde Facebook y desde los vecinos ¡URGENTE AMPLIAR LA RUTA 8!

Mas de 3000 cibernautas instalaron un grupo en Facebook que pide a gritos la ampliación de Ruta Nacional 8. La ampliación de la ruta 197 y el crecimiento económico de la región acelero todo el transito en el cruce con la ruta 8 y los accidentes son muy frecuentes, fundamentalmente los viernes, sábados y domingos.

Cuando se terminen los dos túneles (Estación José Clemente Paz y Pablo Nogués) el transito será más intenso y esto producirá una mayor inseguridad vial.
Todavía los cibernautas no han convocado a una marcha pero no se descarta esa posibilidad ya que los accidentes son muy comunes. De más esta hablar de la importancia de la ruta 8 que conecta al norte con la ciudad de Pilar y el acceso norte.

Esperamos que los municipios adyacentes tomen inmediata carta en el asunto, porque el cruce de rutas (8 y 197) no tiene siquiera un semáforo. Desde el Frente Transversal adherimos al reclamo.

jueves, 20 de mayo de 2010

Buscamos a Erica Roxana Fernández


Solicitamos cualquir tipo de dato para dar con el paradero de Erica Roxana Fernandez 9 de noviembre de 1992  17 años de edad. La cual fue vista por ultima ves el día Lunes entre las 08:00 y las 10:00 horas DNI: 37200080 
Direccion: Perito Moreno 908  entre Rolland y Verdi barrio Mariano Moreno a 4 cuadras de la cancha de San miguel, partido de Malvinas Argentinas 
Para cualquier informacion comunicarce con los siguientes teléfonos: tel 44560892,mi celu 01167652297 Mamá: castillo mirtha o viá mail:
mirtha_74_castillo@hotmail.com. o si no tambien con la radio a Estakaradio@hotmail.com. Desde ya les agradesemos su colaboración y datos que nos pueda brindar


Luis Fernando Robles

tel. 4663-4638
cel. 1558692219

lunes, 17 de mayo de 2010

Construyendo el espacio de unidad

En un marco de charla cordial se reunieron los referentes del Frente Transversal, Segundo Centenario y el MUP (Movimiento de Unidad Popular). Se discutió el contexto político local con vistas a la generación de espacios de coincidencias de cara a la constitución del ENCUENTRO DE LA MILITANCIA NACIONAL Y POPULAR DE MALVINAS ARGENTINAS.

Con vistas a avanzar en el crecimiento del espacio se cursarán invitaciones a otros movimientos sociales y organizaciones que desarrollan actividad en nuestro querido distrito.
Se realizará una conferencia de prensa para la constitución del espacio y el desarrollo de actividades.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Taller de formación de centros de alfabetización en Tortuguitas

Organizado por el Grupo Jauretche-CTA, el día viernes a las 13 horas en la sede de la Cooperativa de Trabajo John William Cooke (Nuñez y Puerto Rico), Barrio el Callao de Tortuguitas se realizará un taller donde se impulsará la formación de centros de alfabetización.

La charla sera orientada por Guillermo Greco, Asesor de Políticas Alternativas de la Dirección Provincial de Políticas Socio Educativas (D.G.C. y E.) y la mesa del Frente Transversal enviará sus futuros alfabetizadores para instalar en todas las localidades centros de alfabetización.

En dicha reunión se trabajará el relevamiento sobre la Asignación Universal por Hijo y su cumplimentación en el partido de Malvinas Argentinas.

sábado, 8 de mayo de 2010

La marcha del 7 de mayo en Ruta 8, puerta 4 de Campo de Mayo


Con un marco multitudinario –más de 3000 concurrentes-, se llevaron a cabo la marcha y el acto en Puerta 4 bajo el lema “Por un Bicentenario con Memoria, Verdad y Justicia”. Numerosas columnas de organizaciones políticas, sociales, gremiales, organismos de Derechos Humanos, familiares de Desaparecidos, estudiantes y ámbitos culturales, partieron alrededor de la 14 horas desde Pardo y Ruta 8 hacia la intersección de Sourdeaux y Ruta 8 donde se encontraba emplazado el escenario, que mostraba de fondo la consigna del acto, y el Monumento de Memoria, Verdad y Justicia que se encuentra en dicha intersección.
En la columna participaron compañeros del Frente Transversal de Malvinas Argentinas, San Miguel, José C. Paz, Luján y Merlo.
Desde las primeras filas se destacaba la presencia de Iris Avellaneda (Madre del “Negrito” Avellaneda), Stella Maldonado (Secretaria General de CTERA) y de familiares de Detenidos Desaparecidos de la Región 4.
La apertura del acto y bienvenida estuvieron a cargo de Antonio Fernández (Comisión de la Memoria de Campo de Mayo) quien agradeció y detalló el amplio marco de organizaciones que lograron convocar e impulsar la actividad. De igual forma resumió la labor en este tiempo de los organismos de Derechos Humanos y organizaciones políticas en el proceso de los Juicios por Campo de Mayo, con la condena dictada por la Justicia el 20 de abril a los responsables que actuaron en ese Centro Clandestino durante la dictadura militar. 

El Himno Nacional estuvo a cargo del compañerito Julio de 12 años del Frente Transversal, del Barrio Libertad de Merlo, que entonó el himno con su guitarra para delirio de todos los concurrentes.
En la misma línea argumental de Fernández se dirigió en segundo lugar el Director Municipal de Derechos Humanos de San Miguel, Boris Casanova quien con clara emoción expresó el esfuerzo logrado “…poder construir de manera colectiva, mas allá de las diferencias, es una demostración de unidad, porque hemos comprendido que sin tener en cuenta lo que nos pasó, no podremos construir el presente”.
Continuaron con las palabras dos militantes de diferentes agrupaciones políticas, que dieron lectura a un Documento elaborado conjuntamente por las Juventudes de variadas organizaciones, en referencia a los Juicios por la verdad y la Justicia, al natalicio y obra de Evita, y a las actuales conquistas sociales en nuestro país.
Luego se hizo entrega de reconocimientos realizados por artesanos locales, a distintas compañeras por su compromiso y lucha. La primera en subir a recibirlos fue lacompañera de vida de Cacho Scarpati, fundador del “Peronismo 26 de Julio”, luego fue el turno de “Pina” esposa de Sabino Navarro, que junto a sus hijos recibieron el homenaje. De misma manera fueron reconocidas Beba Córdoba (Madres de Plaza de Mayo) y Ángela Ale (Comisión Familiares Verdad y Justicia Zona 4) quien también recibió un reconocimiento en nombre de Tito Deleroni (Militante del Peronismo de Base asesinado por la Triple A en 1973 en la Estación San Miguel).
También estuvo presente con su compromiso militante el cantautor Ignacio Copani quien hizo emocionar y vibrar a los concurrentes que corearon las letras de las canciones.
Previó al cierre de la jornada se dirigió a la concurrencia el periodista y abogado Pablo Llonto, reivindicando a todos los compañeros y compañeras que sufrieron en Campo de Mayo, instando a la concurrencia a participar y a hacerse presente en los Juicios por la Verdad que próximamente se realizarán al represor Luis Patti.
Para finalizar Antonio Fernández invito a los miembros de todas las organizaciones convocantes a subir al escenario para dar lectura al Documento consensuado con todas las agrupaciones para la convocatoria. Plasmando la unidad todos concurrentes al palco, vivaron juntos el último párrafo del documento que sirvió de consigna para el acto: “POR UN BICENTENARIO CON MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA - ¡¡¡VAMOS POR MAS!!! JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS GENOCIDAS MILITARES Y CIVILES



Para ver el resto de las fotografías ir a 


http://www.facebook.com/album.php?aid=2037192&id=1287515987&l=4ceec6a0ef

Invitación de silca (Tortuguitas)

martes, 4 de mayo de 2010

Declaración en la conferencia de Prensa



En la tarde de hoy, se llevó a cabo la conferencia de prensa en la Plaza San Miguel junto al Monumento de Memoria, Verdad y Justicia , convocando a la movilización del próximo viernes 7 de mayo a partir de las 13 horas en Pardo y Ruta 8, para luego marchar hasta el Monumento de Puerta 4.
En dicha conferencia se dieron cita los medios locales, radios, medios gráficos y portales de noticias. El inicio estuvo a cargo del compañero Antonio Fernández (Comisión por la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo), quien detalló los motivos de la Marcha y el espíritu de unidad de diversos sectores políticos, gremiales, culturales y sociales en pos de organizar y participar en la jornada denominada “Por un Bicentenario con Memoria, Verdad y Justicia”. Detalló “Campo de Mayo, fue un lugar oscuro donde desaparecieron miles de compañeros y desde donde se montó una maternidad clandestina para la apropiación y robo de bebés. Desde el 20 de abril de este año se lograron profundizar las causas judiciales con la condena de Reinaldo Bignone y a otros genocidas militares que actuaron en ese centro clandestino”. En el mismo sentido que Antonio, se dirigió a los medios Graciela Rodríguez (SUTEBA Gral. Sarmiento), destacando la magnitud de una actividad que agrupe a distintas expresiones gremiales de la zona y la posibilidad de continuar manteniendo un ámbito activo en defensa de los Derechos Humanos en la Región. De igual forma, Carlos Puricelli (Corriente Tito Deleroni) y Gabriel Defeo (PC - Nuevo Encuentro) destacaron la participación amplia de espacios políticos locales que refuerzan el compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia y la profundización de los avances logrados durante el Gobierno Nacional, como la Ley de Medios Audiovisuales y la Asignación Universal por hijo, ahora se deben profundizar los juicios a represores y civiles”, afirmó Carlos Puricelli. Desde el ámbito comunal, se hizo presente el Director de Derechos Humanos de San Miguel, Boris Casanova quien desde su inicio acompaña la iniciativa y destaco la importancia del mencionado acto para la Región. Al finalizar las organizaciones concurrentes reiteraron la invitación a la comunidad y la importancia de participar el Viernes 7 de mayo en la Jornada “Por un Bicentenario con Memoria, Verdad y Justicia”




lunes, 3 de mayo de 2010

¡Que te lo pague Dios!, Bergoglio y el faltante de algunos millones...


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Fama, dinero y poder

La administración de Bergoglio dejó un faltante de unos seis millones de dólares en la contabilidad de la Compañía de Jesús, provenientes de aportes y donaciones que no se registraron en los libros. Un testimonio de primera mano. El acto político para el Bicentenario.

Los buenos tiempos. El provincial Bergoglio sonriente con el joven novicio Mom Debussy.
Por Horacio Verbitsky
Miguel Ignacio Mom Debussy ingresó al noviciado jesuita en 1973 y Bergoglio lo ordenó sacerdote en 1984. Dos años después se alejó de la Compañía de Jesús y recién en 1990 el provincial Víctor Zorzín firmó el decreto de dimisión como jesuita. En ese momento quedaron en evidencia los manejos económicos de Bergoglio en la administración de la Compañía de Jesús, donde se detectó un faltante equivalente a seis millones de dólares. Así lo relata el ex sacerdote:
“Cuando murió mi abuelo, la herencia se repartió entre mis dos hermanas y yo. Le entregué mi parte a Bergoglio, en su despacho del Colegio Máximo, en billetes, y ni siquiera me dio un recibo”, dice. Cuando se retiró de la Compañía supo por el provincial Zorzín que tampoco lo registró en los libros contables de la Curia Provincial. Entre 1988 y 1989, Zorzín le devolvió 7300 dólares, en tres entregas. Ese monto correspondía a la actualización calculada por el sacerdote Vicente Pellegrini, Ecónomo de la Provincia en esos años. Mom Debussy entiende que esa fue una estimación muy conservadora, ya que lo que él le había entregado a Bergoglio equivalía al valor de un departamento de tres ambientes en Recoleta. Además de devolverle el dinero, Zorzín y el ex provincial Hipólito Salvo, quien era doctor en Derecho Canónico, le explicaron que Bergoglio debería haber depositado ese dinero en una cuenta bancaria a nombre del novicio, hasta que terminara su formación y pronunciara los votos solemnes o se le negaran. “En cualquiera de los dos casos, al llegar a esta instancia está prescripta la redacción de un testamento y la libre disposición de los fondos (siempre desprendiéndome de ellos, en virtud del solemne voto de pobreza) a favor de la Compañía, o de mis familiares, o de los Bomberos voluntarios de la Boca, pero siempre según la exclusiva voluntad del testador”. En el momento de la dimisión debería haberle restituido íntegro ese y cualquier otro dinero que hubiese sido depositado en la cuenta. “De haberlo sabido y existido la cuenta y los fondos, no hubiera esperado casi cuatro años para dimitir”, dice Mom Debussy, quien vivió con mucha angustia su regreso al mundo. Cuando dejó la Compañía fue pintor de brocha gorda, empleado en la Caja de Previsión para abogados de la Provincia de Buenos Aires, profesor de filosofía en los Colegios Andersen y Lincoln de Belgrano y director de estudios de un colegio en Patricios. También se casó y ahora trabaja como acompañante terapéutico.
Mientras estaba en el Noviciado también vendió un departamento de un ambiente y medio, grande, con baño y cocina completos, alfombrado y con aire acondicionado, en Juncal entre Uriburu y Azcuénaga, para pagar los gastos médicos y de alimentación de su madre, hasta que murió en noviembre de 1975. Zorzín y Salvo le dijeron que la Provincia jesuita debería haberse hecho cargo de esos gastos y que también el dinero de ese departamento debería haberse depositado en la cuenta bancaria que nunca existió. “Bergoglio, como jesuita profeso y, más aún, como Provincial, no podía ignorar el normado y correcto modo de proceder (que yo no tenía por qué conocer, como jesuita novel que era)”. También le comentaron que la administración de Bergoglio dejó una contabilidad “plagada de omisiones y ocultamientos de ingresos (donaciones de particulares y aportes de la Curia General de la Compañía, de la Iglesia alemana y del Estado Nacional destinados al sostenimiento de los novicios y estudiantes jesuitas). Por auditorías internas y recolección de datos entre donantes y aportantes, calculaban un faltante de casi seis millones de dólares”.
La carta manuscrita en la que Mom Debussy pidió al papa que lo dispensara del celibato sacerdotal y a la Compañía de Jesús de sus votos de pobreza, castidad y obediencia, en febrero de 1989 contiene observaciones categóricas sobre el ex Provincial. Escribió que “mi relación con el p. Jorge Mario Bergoglio me despersonalizó, me impidió madurar y acabó con la poca autonomía que me quedaba”. Mom Debussy escribe que debió soportar “opresión, falsedad y desprecio”. Su ingreso a la Compañía y su ordenación sacerdotal fueron errores influenciados por “mi falta de libertad y la opresión ‘paternal’ y ‘lavado de cerebro’ provocados con el consentimiento de mi debilidad, confusión y temor a la soledad y el desprecio por el p. Bergoglio”, a quien “considero un demente en el mejor de los casos y una mala persona en muchos otros”. Luego de dos años de alejamiento, en los que “he podido conocerme mejor, sentirme un ser humano y un ser libre”, Mom Debussy dice que “prefiero este mundo pecador, donde los corruptos no pasan por virtuosos, o al menos, buscando fama, dinero y poder, no se camuflan detrás de profesiones de pobreza ni proclaman la virtud suprema de la caridad, mientras impunemente destruyen a otros seres humanos, tan hijos de Dios como ellos. Fuera de la isla eclesiástica las cosas son llamadas por su nombre y finalmente nadie engaña a nadie”. Luego de consignar que guarda un amable y afectuoso recuerdo de muchos jesuitas, concluye que “a los otros, a los mentirosos y los hipócritas, los indignos y los cobardes, ya es hora de olvidarlos”. Para Mom Debussy, “Bergoglio es un sociópata que no titubeó en someter psicológicamente a todos los jesuitas que pudo, empezando por los novicios y escolares (entre los cuales me contaba). Logró su cometido, en general. Varios de los damnificados terminamos dimitiendo de la Compañía. También, me consta, actuó sin ningún escrúpulo contra otros jesuitas (del Centro de Investigaciones y Acción Social, CIAS) y laicos allegados a la Compañía, especialmente en la Universidad del Salvador”. Cuando Ubaldo Calabresi sucedió como nuncio a Laghi, en 1981, Bergoglio lo llevó al Máximo y lo invitó a celebrar la misa en latín. “Nadie entendió nada”, dice Mom Debussy. Cuando su compañero Jorge Seibold fue designado Rector de Filosofía de la sede San Miguel de la Universidad del Salvador, Bergoglio lo hizo arrodillarse en la capilla del Máximo y decir el juramento contra el modernismo que Pio X estableció en 1910 y que estaba en completo desuso. (El contenido de ese juramento es muy similar a los cuestionamientos del cardenal Antonio Caggiano al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo). “Bergoglio se jactaba de haberlo obligado a ese juramento, y uno de sus libros de cabecera era El Príncipe”, recuerda Mom Debussy.
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domingo, 2 de mayo de 2010

Esto paso en nuestro General Sarmiento, en San Miguel


Un laico católico y un ex jesuita revelan las relaciones de Bergoglio con Massera y la represión. Una patota operativa golpeó a la novia del primero dentro del Colegio Máximo para que revelara dónde encontrarlo. El sacerdote manejaba el auto de Bergoglio, quien le contó sus encuentros con Massera y le habló del plan político del ex dictador. Una monja y una ex religiosa hablan del rol de Bergoglio en el secuestro de Yorio y Jalics.



 Por Horacio Verbitsky (PUBLICADO EN PÁGINA 12)



La plana mayor jesuita en 1976. De izquierda a derecha, Víctor Zorzín, Rector del Colegio Máximo; Andrés Swinnen, Maestro de Novicios; Jorge Bergoglio, Prepósito Provincial; Carlos Cravena, Ministro del Colegio Máximo o vice superior, e Hipólito Salvo, ex Provincial en la Argentina.
El médico Lorenzo Riquelme, hoy de 58 años y residente en Francia, dice que la patota que lo secuestró y lo torturó en 1976 salió de la sede principal de la Compañía de Jesús, donde vivía y era principal responsable el superior provincial Jorge Mario Bergoglio. Riquelme tenía militancia en la Juventud Peronista y en el movimiento cristiano vinculado con los curas del tercer mundo. Para averiguar dónde encontrarlo golpearon a su novia, que trabajaba en el Observatorio de Física Cósmica de San Miguel, dentro del predio del Colegio Máximo. Riquelme cree que se trató de un grupo operativo de la Armada que tomó posiciones allí después del golpe. En esos apremios participó un sacerdote que con autorización de Bergoglio era capellán militar de la Escuela de Suboficiales General Lemos, en la vecina guarnición de Campo de Mayo. El ex jesuita Miguel Ignacio Mom Debussy, hoy de 63 años, hizo los votos el 13 de marzo de 1976 y Bergoglio fue su padrino de ordenación el 3 de diciembre de 1984. En los viajes entre San Miguel y la Ciudad de Buenos Aires en los que le hacía de chofer, Bergoglio le habló del proyecto político del jefe de la Armada, Emilio Massera, y le comentó que se había reunido con él varias veces.

El mago González

El Observatorio fue un lugar de encuentro de la militancia en los últimos años de la década del 60 y los primeros de la siguiente. Mucha gente de la zona almorzaba en su comedor, que era muy barato, y pasó a ser punto de reunión y de discusiones políticas. Entre quienes pasaron por allí estuvo Marcelo Kurlat, El Monra, uno de los dirigentes de las FAR, que luego del golpe murió al resistirse al secuestro por el grupo de tareas de la ESMA. El periodista Horacio Ríos trabajaba en la Municipalidad de San Miguel (hoy General Sarmiento), militaba en la JTP e integraba la comisión directiva del sindicato municipal. Su madre y su hermano trabajaban en el Observatorio. Ríos ayudó a crear una comisión interna muy combativa, que entre 1973 y 1975 logró importantes reivindicaciones. Los jesuitas no estaban muy conformes con que la efervescencia política de la que habían participado afectara sus propias instituciones. La esposa de Ríos era Graciela Podestá, quien entre 1999 y 2003 fue diputada bonaerense por el Frepaso. El ex jesuita Alberto Sily narra que poco antes del golpe muchos científicos y técnicos del Observatorio recibieron cartas con amenazas de la Triple A y cinco de los principales se exiliaron, en Uruguay y en México. Podestá y Ríos recuerdan a un jesuita de apellido español, que no trabajaba en el Observatorio pero vivía en el Colegio Máximo, que siempre “llegaba con dos tipos armados con FAL”.
Ese fue el sacerdote que participó en los apremios a la novia de Riquelme. Su nombre era Martín González. Mientras la golpeaban, González le sugería que colaborara. “El torturador malo y el torturador bueno”, dice Riquelme. Antes que comenzara a operar la Triple A ese sacerdote se comportaba “como una ovejita” pero luego del golpe “pasó a ser un lobo”, dice Graciela Podestá. Mom Debussy se sorprendió al conocer ese rol. “Lo considerábamos muy bueno. Nos divertía con sus actos de prestidigitación. Cuando murió lo afeité y lo coloqué en el cajón”. Para Riquelme fue más que una sorpresa: “Era como si mi padre me hubiera traicionado, como una violación. Nosotros teníamos una agrupación de scouts, de la que González era capellán. Hacía magia, nos sacaba pañuelos de la oreja, nos enseñaba los trucos”. Ambos consideran imposible que estos hechos pudieran ocurrir sin aprobación de Bergoglio, quien ejercía un control absoluto sobre todo lo que ocurría en su sede. “Cuando asumió como provincial, en julio de 1973, mudó la curia provincial, que estaba en la calle Bogotá, de Caballito, al Colegio Máximo, para controlar mejor a los novicios y a los profesores. Allí se apropió del departamento del rector, y lo redecoró. Constaba de despacho, dormitorio y baño. Decía que cada uno es libre de hacer de su culo un florero, pero controlaba todo, desde la mentalidad a lo que hacías, se metía en las habitaciones individuales, revisaba cada cosa”, relata Mom Debussy.
Lorenzo Riquelme entonces. El estudiante de medicina secuestrado por la patota que salió del Colegio Máximo.
Mom Debussy se define como “la oveja negra de una familia de la oligarquía”. Por vía paterna desciende de Juan Martín de Pueyrredón y su abuelo materno era hermano del músico francés Claude Debussy. Su madre fue fundadora de la Democracia Cristiana, “de la línea garca de Manuel Ordóñez”. Eligió ser jesuita porque se llamaba Ignacio y era “la orden más aristocrática y combativa”. Riquelme, en cambio, proviene de una familia humilde y creció en el Barrio La Manuelita, a pocas cuadras del Máximo. “Pasaba el día con los jesuitas”, evoca. Cuenta que en “el pequeño Vaticano” que era San Miguel “todos se conocían. También los milicos vivían allí. Iban a misa en el Colegio Máximo y sus hijos estudiaban en los colegios católicos. Muchos militantes del Peronismo de Base vivían en el Barrio Villa Mitre y trabajaban en el Colegio Máximo, durante los años culminantes del progresismo católico, en 1972 y 1973. Había también ex seminaristas. Estaban en comunidades orientadas por el sacerdote italiano Arturo Paoli”. Bergoglio se encargó de suprimir ese fenómeno. En la primera congregación provincial que presidió, en abril de 1974, dijo que los jesuitas debían evitar lo que llamó las “ideologías abstractas no coincidentes con la realidad” y reaccionar con “sana alergia cada vez que se pretende reconocer a la Argentina a través de teorías que no han surgido de nuestra realidad nacional”. Mom Debussy recuerda que hacia fines de 1974, “Bergoglio nos mandó a una manifestación de Isabelita en la Plaza de Mayo”. María Estela Martínez de Perón salió al balcón “vestida de rosa y habló de anular contratos con la Siemens. Al frente de nuestro grupo puso al maestro de novicios Andrés Swinnen. Tuvimos que ir todos con una bandera argentina”. Bergoglio era amigo personal del coronel Vicente Damasco, a quien visitaba en su casa de la calle Asunción, en Villa Devoto. Damasco fue encargado de la custodia de Juan D. Perón y profesor de Planeamiento y Organización en la sede San Miguel de la Universidad jesuita del Salvador. Con el asesoramiento de Bergoglio elaboró un proyecto de reforma constitucional. El primero de sus ocho principios orientadores decía que “la Divinidad es la medida de todas las cosas”.

El proyecto de Massera

“Ahora dice que viaja en subte y colectivo. En la larga década en que yo lo serví no iba a ningún lado sin el auto, ni siquiera a los barrios que estaban a pocas cuadras, como La Manuelita”, refuta Mom Debussy, quien subrayó y anotó su ejemplar de El jesuita, la autobiografía que Bergoglio acaba de publicar en su descargo. Los viajes más largos eran entre San Miguel y la Ciudad de Buenos Aires. Varias veces le comentó encuentros con el miembro de la Junta Militar Emilio Massera. “Me dijo que quería proteger a los novicios y estudiantes (dos veces aparecieron milicos cuando yo estaba en el noviciado, nos hicieron salir, nos apuntaron. Después no nos acosaron más). Estaba en negociaciones con él porque quería que la Marina comprara el Observatorio de Física Cósmica, lindero al Colegio Máximo”. No se llegó a un acuerdo y en diciembre de 1977 lo compró la Fuerza Aérea. Varias personas que trabajaban allí “fueron secuestradas y cuando recuperaron su libertad, fueron despedidas por Bergoglio”, dice Riquelme. “Hay quienes dicen que los protegía, porque les pagó el último sueldo”.
A Mom Debussy, Bergoglio también le habló en los viajes del proyecto político de Massera.
–¿Con simpatía?
–Seguro que con disgusto no. Le parecía bien que fuera contra Videla.

Yoga y oración

En La Manuelita estaba la parroquia Jesús Obrero. Allí se instaló el sacerdote Jorge Adur, quien era integrante de Montoneros, con tres seminaristas de la orden asuncionista que estudiaban teología en la Facultad que funcionaba en el Máximo. Con Adur tenían un vínculo afectivo pero no político, porque “para ellos toda la política era el diablo. Nos lo habían dicho a los pibes del barrio para desaconsejarnos la militancia. Meditaban diez horas por día, hacían yoga y oración. Pensaban irse a la Patagonia por un año a meditar. Eran contemplativos, como Jalics”, dice Riquelme. Dos de esos seminaristas, Carlos Antonio Di Pietro y Raúl Eduardo Rodríguez, fueron capturados el 4 de junio de 1976, en un operativo del Ejército y la policía con armas y uniformes a la vista. Adur no había ido a dormir esa noche al barrio. “Por la mañana los vecinos se turnaron para esperarlo en la parada de colectivo y avisarle para que se fuera.” Diez días después, “un grupo del Ejército me levantó a mi y a Haydé Balmaceda, de la Unidad Básica de La Manuelita, que era ayudante de una clínica. Creo que el lugar al que nos llevaron era una comisaría, a veinte minutos del Camino Negro, donde nos tuvieron encapuchados. Tenía celdas, baño y sala de torturas, con electricidad. Nos torturaron y nos preguntaron por esos curas y por la posta sanitaria de Montoneros”. Dos días después los sacaron en un camión, a las 4 de la mañana. Riquelme se cayó sobre una persona, que le preguntó:
–¿Quien sos?
–Lorenzo.
–¡Que suerte, no quería morir sola! –le respondió Balmaceda.
Los llevaron a un descampado y los hicieron arrodillar. “Yo quería morir de pie y gritando alguna consigna heroica como en las películas. Pero tenía la garganta cerrada. Me pegaron un empujón y se fueron. Pensé que estaba muerto. Haydé me decía que nacimos de nuevo el mismo día y que la gordura la salvó de que la violaran.”

Guardias con FAL

Durante los días de ausencia de Riquelme, el capellán Martín González le dijo a su novia: “Este se fue a curar guerrilleros”. La detuvo en el Colegio el grupo de marinos que se habían instalado en el Observatorio. Mientras le pegaban, González participaba. “Decí dónde está, mejor que hables porque si no no puedo hacer nada por vos”. Riquelme se había refugiado en la casa de una compañera de facultad, hija de un militar. A las nueve de la noche la novia no pudo resistir más. Lo llamó por teléfono al número que él le había dado, le preguntó dónde estaba y le pidió que la esperara allí. “Veinte minutos después caen y me levantan. Encapuchado, me llevan hasta una casa operativa, creo que en Bella Vista. No me creían que ya había estado secuestrado, me torturaban y me decían que había estado curando gente.” A la madrugada lo sacaron de allí. Uno lo asía del brazo.
–¿Qué va a pasar? –preguntó Riquelme
–No sé, están decidiendo –le respondió.
Lo llevaron hasta una ruta y lo tiraron en una zanja. “Cuando se van me levanto, camino y reconozco que estoy a 200 metros del Colegio Máximo, en el barrio que está enfrente.” Recién días después, Riquelme pudo hablar con su novia. “Me cuenta que me entregó porque González le dijo que colaborara. Yo lo conocía desde que fui boy scout. Siempre venía de la Escuela Lemos con chofer en una F100 del Ejército, acompañado por dos guardias con FAL. Nunca pude acercarme para hablar con él.” Graciela Podestá recuerda que el sacerdote de apellido español comentó: “Espero que esto sirva de lección”.
El uso de armas era habitual en el predio jesuita. “Bergoglio nos mandaba a hacer guardia nocturna con carabinas .22 y balas de plomo, cuando se recuperó la pileta de natación de los fondos del Máximo y hubo algún intento por bañarse de la gente del barrio aledaño, donde hacíamos catequesis y visitábamos las casas”, recuerda Mom Debussy. Riquelme fue uno de los jóvenes que lo intentaron. “El hermano Rivisic me tiró con la 22, porque me metía en la piscina. Me pasó cerca de la pierna y me dijo que la próxima vez me tiraba a pegar”, recuerda.

Almuerzo con granadas

En el Observatorio “había gente izquierdosa. Mariano Castex llevó ahí a muchos profesores de Exactas reprimidos en la noche de los bastones largos, curas progres, ex seminaristas. La Marina lo limpió. En 1975 hubo un Congreso controlado por el SIDE y la Marina”, dice Riquelme. Sus recuerdos coinciden con los de Mom Debussy. Ellos no se conocen y las entrevistas se realizaron por separado. “Bergoglio invitaba al Colegio Máximo a oficiales de Campo de Mayo, que venían de uniforme. Una vez llegaron varios con ropa de combate y unas granadas redondas colgando. Los recibió en el comedor viejo del tercer piso, que después el mismo Bergoglio clausuró. Estábamos cenando y llegaron con un capellán”, recuerda Mom Debussy. Podestá y Ríos cuentan que en el barrio corren historias sobre cuerpos enterrados en las adyacencias del Colegio Máximo y su viejo cementerio. Según esa leyenda un cuidador del Colegio y varios vecinos vieron fantasmas de gente sangrante.
Después del segundo secuestro, Riquelme se fue a vivir en una casa de la calle Malabia al 1400, en la Ciudad de Buenos Aires, que pertenecía a la Faternidad de Hermanitos del Evangelio Charles Foucauld. Allí vivían los curas Jesús y Mauricio Silva Iribarnegaray. Mauricio trabajaba como barrendero municipal. El 22 de mayo de 1977, Riquelme se fue de la Argentina hacia Francia, donde aún vive. Su hija, nacida en París, se apasiona por entender aquella época. Desde hace dos años estudia Ciencias Políticas en la Argentina. “Mauricio me acompañó al aeropuerto. A él lo secuestraron quince días después”, y sigue desaparecido. En París, participó en la denuncia de las atrocidades de la dictadura. “Adur estaba deprimido. Algunos padres le escribieron que era un sinvergüenza que vive en el dorado exilio y a mi hijo lo mataron. Por eso aceptó ese rol ridículo de capellán del llamado Ejército montonero. Lo secuestraron en 1980 cuando llegó con documentos falsos e intentó ir a Brasil para acercar a las Madres de Plaza de Mayo al papa”. Desde París, Riquelme le hacía el control telefónico. Cuando Adur dejó de llamar, Riquelme avisó a los asuncionistas, que son dueños del diario La Croix, pero recién al cabo de una semana aceptaron publicar una nota en condicional. “Me decían que Adur sabía lo que le podía pasar. Jesús también sabía, les contesté”.